¿Qué es un objetivo específico y cómo realizarlo?

Si estás buscando ayuda para redactar los objetivos específicos de tu investigación, este post pretende resolver todas tus dudas. ¡Continuá leyendo!

En primer lugar, si llegaste hasta acá es porque necesitás establecer los objetivos de algún trabajo de índole académica. Pero, seguramente no tenés una idea clara sobre cómo hacerlo. Este artículo pretende echar luces sobre esta cuestión para que puedas continuar con la redacción sin piedras en el camino.

Tanto los objetivos específicos como los generales se constituyen como uno de los puntos más importantes de cualquier trabajo de investigación, en ello también radica su complejidad. Lo que se plantea como objetivo, tenés que comprender, es aquello que se intenta lograr para resolver una situación que se configura como problemática. A partir de la aplicación de ciertas técnicas, contenido teórico y metodologías específicas que has ido adquiriendo a lo largo de tu formación académica.

De esta manera, los objetivos específicos y generales que plantearás en el trabajo de investigación son los que se estarán encargados de darle unidad y establecer un hilo conductor a todo tu trabajo.  Y, justamente por ello son tan relevantes y merecen de mucha atención y dedicación a la hora de ser redactarlos. Además, tienen algunas características que tenés que seguir para poder elaborarlos de la mejor manera posible.

Características de los objetivos específicos

En líneas generales, los objetivos específicos y generales que te planteen deben cumplir con los siguientes requisitos:

1. Ser alcanzables.
2. Factibles de ser medibles.
3. Ser concretos y claros.
4 Presentar relevancia para el área de estudio.

Para establecer los objetivos de una manera que sean coherentes con tu tesis y que puedan ser correctamente cumplimentados y alcanzados tenés que considerar varios factores. Además, tendrás que considerar los recursos de los que te valdrás para hacerlo. Esto permitirá comprobar que los objetivos específicos que te planteás en tu trabajo de investigación son realmente alcanzables. A grandes rasgos, hay tres tipos de objetivos que se relacionan directamente con el tipo de investigación y trabajo que llevarás a cabo. Pueden ser descriptivos, correlacionales o causales, dependiendo de lo que quieras hacer, es decir, si buscas generar contenido teórico, establecer relaciones entre contextos o situaciones, o determinar las causas de ciertos problemas.

¿Para qué sirven los objetivos específicos?

Debes considerar que los objetivos se dividen en el general y en los específicos, como te hemos mencionado. Estos últimos y en los que haremos hincapié en este artículo, son los que se desprenden, justamente, del objetivo general. La descomposición del objetivo que se constituye como central del trabajo debe ser pertinente, claro y justificado. De esta manera, hay diferencias entre el objetivo específico y el general.  El primero hace referencia a la finalidad de la investigación y se formulan con la pretensión de concretar las actividades que tenés que realizar como investigador. Los objetivos específicos, por su parte, se sustentan en el general, delimitan el tema de investigación y se van cumplimentando a medida que se va desarrollando el trabajo.

Normalmente, las investigaciones tienen un único objetivo general, mientras que tienen entre 3 y 5 objetivos específicos. De acuerdo al tipo de investigación que llevarás a cabo en tu trabajo, podés tener, además, objetivos teóricos y objetivos prácticos. Los objetivos, tanto el general como los específicos, se desprenden de las preguntas de investigación. Por ejemplo, si la incógnita es “¿Qué tipo de relación se establece entre X y Z?”. “¿Cómo se genera dicha relación?”. Los objetivos serían: general, establecer el tipo de relación entre X y Z; mientras que los objetivos específicos podrían ser “indagar en los modos de relación entre X y Z, definir las variaciones en la relación según determinado factor”, etc. Esto como para ilustrar lo planteado.

Los objetivos se redactan con verbos en infinitivo

Cabe destacar que los objetivos, independientemente del tipo que sean, siempre comienzan con verbos en infinitivos. Que se relacionan directamente con el tipo de investigación: elaborar, comprobar, describir, caracterizar, definir, etc. No pueden ser ni preguntas, ni juicios de valor, ni hipótesis, ya que cada uno de esos puntos tiene su lugar dentro de la investigación, pero no dentro de los objetivos particularmente. Como para que tengas una idea aproximada de lo que estamos planteando aquí, te dejaremos ejemplos de objetivos. De esta manera podrás observar la redacción de los mismos y cómo se exponen en la investigación y ver manera concreta la diferencia entre uno y los otros.

Objetivo general

– Comprobar la relación entre la presencia/ausencia de hinchas en la cancha de futbol y la percepción propia sobre rendimiento como jugador.

Objetivos específicos

– Confirmar la relación entre la presencia/ausencia de los hinchas y la percepción propia sobre el rendimiento como jugador.
– Comparar los grados de rendimiento en el juego con y sin hinchas en la cancha.
– Definir los beneficios y falencias en el juego a partir de la ausencia/presencia de hinchas.

Es sabido que en la vida y carrera académica, a medida que realizás más y más trabajos de investigación, descubrís una serie de verbos que son aceptados (y otros que no) para la elaboración de los objetivos específicos y generales de dichos trabajos. También te contaremos un poco sobre estas cuestiones para que sepas cómo redactarlos. Si bien haremos énfasis en aquellos que puedes utilizar, desde ya te dejaremos algunos que no son recomendables, sea por su informalidad, vaguedad o porque realmente hay otros mejores. Por ejemplo, debes evitar frases verbales como «aprender a visualizar», construcciones como «echar luces». Formas verbales conjugadas (siempre son en infinitivo), o verbos o construcciones que no sean de índole académica como “encajar”, “hacer ver”, entre otros puntos.

Ejemplos de verbos para tus objetivos específicos

Debes saber que los objetivos se conforman como uno de los puntos más importantes de cualquier trabajo de investigación. En ello también radica la dificultad de encararlos como corresponde. Como se mencionó, los objetivos cumplen la función de delimitar aquello que se intenta lograr para resolver una situación que se configura como problemática.

A partir de la aplicación de ciertas técnicas, contenido teórico y metodologías específicas que has ido adquiriendo a lo largo de tu formación académica. Es así que, en relación con lo que quieras hacer en tu trabajo de investigación será el objetivo y, por ende, el verbo que utilices para describir tu objetivo. Aquí te dejaremos una lista sobre verbos que sí podés utilizar, según lo que pretendas realizar, considerando que cada verbo se corresponde a una acción.

Explorar: indagar, revisar, observar, registrar, detectar.
Describir: codificar, enumerar, clasificar, definir, caracterizar.
Comparar: diferenciar, asemejar, cotejar.
Analizar: desglosar, criticar.
Explicar: entender, comprender (aunque en muchos casos los consideran vagos o ambiguos)
Predecir: prever, pronosticar, predecir.
Proponer: plantear, formular, diseñar, elaborar, llevar a cabo (frase aceptada).
Modificar: cambiar, aplicar, mejorar.
Confirmar: verificar, demostrar, probar.
Evaluar: valorar, estimar, ajustar.

Según lo que se quiera lograr, además, podemos plantear la siguiente tabla que organiza lo que se pretende y aquellos verbos que pueden ser de utilidad para cumplimentar y elaborar los objetivos.

¿Qué se quiere saber/hacer con el objetivo específico?

1. ¿Cómo es?, ¿quiénes son?, ¿cuántos hay? Describir, codificar, enumerar, clasificar, identificar, diagnosticar, caracterizar, etc.
2. ¿Qué diferencia hay entre estos grupos? Comparar, asociar, diferenciar, etc.
3. ¿Cuáles son los elementos que componen este fenómeno? Analizar, criticar, desentrañar, etc.
4. ¿Por qué ocurre este fenómeno?, ¿cuáles son las causas que lo originaron? Explicar, entender, comprender, indagar, etc.
5. ¿Cómo se presentará este fenómeno dado las siguientes circunstancias? Predecir, prever, pronosticar.
6. ¿Cuáles deben ser las características de este proyecto que me permitan lograr los objetivos que me planteo? Proponer, plantear, formular, diseñar, proyectar, crear, programar, etc.
7. ¿Qué cambios se pueden producir en este fenómeno con la aplicación de este proyecto? Modificar, cambiar, organizar, mejorar, promover, fomentar, etc.
8. ¿Existe relación entre estos dos factores? Confirmar, verificar, comprobar, demostrar, establecer, relacionar, etc.
9. ¿Hasta qué punto el diseño de este proyecto está alcanzando los objetivos propuestos? Evaluar, valorar, etc.

Como pudiste observar, los objetivos específicos y generales se enfocan en los logros o metas que quieren alcanzarse a partir de un trabajo. En este caso, de investigación y son planteados con anterioridad a la redacción e investigación. Estos permiten orientar la temática del trabajo y estimar resultados pretendidos, para medirlos luego de realizada la investigación. Los objetivos generales son aquellos que apuntan a la problemática general, es decir, el resultado final que busca alcanzarse con la investigación, la motivación y la razón por la cual se está investigando.

¿Cómo deben ser los objetivos específicos?

Por su parte, los objetivos específicos se configuran como cada una de las estrategias enfocadas en cumplimentar con el general. Tienen que ser concretos, acotados y medibles, ya que deben limitarse a un único aspecto de la investigación. A partir de lo planteado te dejaremos una serie de pautas que podés seguir para la elaboración de objetivos generales y específicos. Las mismas te servirán tanto para la redacción como para determinar aquellos objetivos específicos para la investigación que pretendas realizar.

Los objetivos de investigación debes establecerlos a partir de la siguiente pregunta: ¿por qué y para qué quieres investigar eso?, ¿qué quieres lograr?, ¿qué te motiva? Responder a esas preguntas te facilitarán la delimitación de tus objetivos y te ayudarán a establecer el rumbo de tu trabajo. Como te hemos dicho anteriormente, los objetivos de investigación deben ser correctos y apropiados para el trabajo. Pues se conforman como uno de los puntos más importantes de tu tesis o artículo académico.

Determinan el alcance, la dirección y la profundidad del trabajo. Se derivan de las preguntas e interrogantes, y finalmente deben responderse con los resultados obtenidos en el desarrollo del estudio. Además, determinan aquello que se va a estudiar y establecen los pasos que se seguirán para lograr, al final, cumplir con lo planteado. Los objetivos específicos se derivan del general, y son de utilidad para facilitar su cumplimiento.

Te damos un ejemplo

De esta manera, el objetivo general responde a resultados más amplios, mientras que los específicos se enfocan en puntos particulares que, en conjunto, responden al general. Por cada objetivo general se plantean varios específicos para que la concreción de estos últimos permita llegar al primero. Ahora, te dejaremos alguna serie de ejemplos extras para que puedas corroborar lo que te hemos planteado hasta el momento. El objetivo general será «analizar los efectos de la cultura organizacional de X en la rentabilidad de la empresa».

De esto, pueden plantearse los siguientes objetivos específicos que facilitarán el alcance de dicho objetivo general: «reconocer la naturaleza de la cultura organizacional en X como proyección para el 2022»; «determinar la rentabilidad de la empresa X para el período considerado»; «identificar los factores que afectan la cultura organizacional de X».

Para finalizar, cabe mencionarte que sin objetivos específicos y generales planteados de manera correcta y coherente, la investigación no tiene razón de se. Ya que están presentes en cada paso del proceso de investigación, enfocan el problema, determinan la metodología del trabajo. Guían la lectura, posibilitan una correcta formulación de una o varias hipótesis y evitan la exposición de información innecesaria o poco relevante para la investigación. Además, ahorra esfuerzos en recolectar información y datos que al final podrían no ser necesario (ya que enfocan el trabajo), entre otros puntos importantes. Ahora ya sabés: dales a los objetivos específicos y generales de tu investigación la importancia que merecen, redactalos y construilos de la mejor manera  posible.

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