¿Necesitás saber cómo escribir una buena introducción para tu trabajo universitario?
Si llegaste hasta acá es porque seguro tenés dudas acerca de cómo escribir una introducción de, por ejemplo, una tesis y en este post te vamos a explicar qué es, por qué se escribe al final y cómo hacerla.
Si no lo sabías, te comentamos que suele ser la parte más complicada de realizar en un proyecto académico. Podés pensar que al leer trabajos de otras personas vas a conseguir inspirarte, pero no, lo único que lograrás será confundirte y no avanzar con el tuyo.
Contrariamente a lo que creés, esta parte no es la primera que debe redactarse, sino que para abocarse a ella es necesario que hayas progresado con la mayor parte de tu texto, especialmente el desarrollo del contenido o cuerpo, que se relacionará con el análisis bibliográfico o con la investigación que realices.
¿Cómo escribir una introducción sin fallar?
De todas maneras, a pesar de tener la mayoría hecho, dedicarse a esta primera parte puede que no te sea tan sencillo como imaginás. El problema principal es que, al momento de querer hacerla no sepas como generar el interés en el lector y si no le atrae su lectura, no está bien; o que te extiendas excesivamente colocando contenido que no debe estar en este apartado.
Entonces, la introducción es una parte elemental y relevante de tu obra, por lo que debes hacerla correctamente para no decepcionar a la persona que acceda a ella. No tendrá sentido tener los demás apartados perfectamente si esta sección está mal.
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Claves para escribir correctamente la introducción de tu proyecto de la universidad
Seguidamente, te brindamos los tips que necesitás para que te sea más fácil este paso.
Su concepto
Previo a adentrarnos en el tema, es importante que conozcas bien de qué estamos hablando cuando hacemos referencia a la introducción.
Aparenta ser una tarea sencilla, pero ¿realmente entendés lo que implica? Para responder esto no daremos nada por sentado, sino que te demostraremos que hay cosas que no has pensado antes.
Obviamente es la parte inicial de tu texto, ya sea una monografía, una tesis, un ensayo o cualquier otro tipo de redacción académica; y una de sus funciones es la de resumir lo que se encuentra a lo largo del proyecto e invitar al lector a continuar con el resto del documento.
Debemos destacar que se coloca de manera obligatoria como el capítulo cero (antes del primero) siendo el puntapié del trabajo.
La introducción siempre se escribe a lo último
Te lo repetimos: la introducción se escribe al final, porque en ella debes exponer una perspectiva general de su evolución. No hay manera de tener el conocimiento adecuado de cada parte de la investigación y de lo que buscarás destacar si no has terminado de desarrollar el tema.
Esto quiere decir que tenés que incluir cosas que vas a obtener cuando finalices el trabajo, por ejemplo: si has tenido algún inconveniente o si te gustan los resultados conseguidos.
Es así como no es viable realizarla si no se está al tanto de la información que contiene el cuerpo del documento, puesto que se la tiene que nombrar clara y precisamente para incentivar a leer completamente la obra. Entonces, para optimizarla es importante que tengas en claro qué has incluido y qué no, para exponer con mayor precisión a qué atiende tu documento y cómo es su desarrollo.
Consejos para escribir una introducción
Dentro de sus particularidades, encontramos las siguientes:
- Es una parte importantísima del trabajo. Comparte su rol fundamental con el desarrollo y la conclusión. Muchas veces, dada la extensión de algunos documentos, los evaluadores solo leen estas tres y ponen una nota de acuerdo con su confección.
- Precisa el contenido, mencionando los apartados desarrollados en el proyecto.
- Tiene que ser breve. Pero esto dependerá de la extensión total de la escritura. Consideramos que, al compararla con el resto de la producción académica, debe representar menos del diez por ciento aproximadamente.
- No tiene que poseer repeticiones.
- El contenido debe ser explicado de manera sintética para que el lector entienda que el texto continúa.
- Lingüísticamente tiene que confeccionarse de forma similar en su totalidad.
- Tiene que ser interesante, mencionando lo atrayente al principio para luego desarrollarlo.7
Razones para hacer una introducción sobresaliente
Si en tu universidad te solicitaron que escribas cualquier tipo de texto académico, tenés que saber que la introducción es lo primero que van a ver tus profesores o directivos y consecuentemente va a ayudar a definir tu calificación. Al escribir una buena introducción, que se adecue a las formalidades con claridad y precisión, ilusionará y predispondrá de mejor forma a los lectores sobre el resto del desarrollo de tu presentación.
Pensá de esta manera, si un vendedor te ofrece algo que a simple vista no te convence, vas a escoger no comprarlo. Bueno, con tu obra funciona igual, si la introducción no seduce al lector, va a optar por no continuar la lectura.
Debes realizarte las siguientes preguntas…
- ¿Qué tema desarrolla?
- ¿Cuál es el elemento importante que aporta tu trabajo?
- ¿Por qué es significativo?
- ¿Para qué es la investigación?
- ¿Cómo fue hecha?
Al irlas respondiendo, encuentras el orden en el cual se escribe:
- Describe el tópico y el lector sabrá lo que tendrá en el resto del documento.
- Brinda la justificación del estudio, junto con los propósitos, objetivos y el alcance.
- Detalla la metodología y el modo en que se ha llevado a cabo.
Etapas de la redacción de una introducción
Por lo anteriormente explicado, diferenciamos las siguientes cuatro fases:
En la primera tenés que agregar lo que se investiga, realizando una descripción conceptual breve, con el problema, sus causas y lo que podría ocurrir si no se realiza el análisis y abordaje. En la segunda es importante que expliques qué es lo que te interesa conseguir, ya sea académica o socialmente.
Estos intereses se relacionan con los objetivos. En la tercera tenés que incluir la perspectiva dada al proyecto, la teoría en la cual se encuadra, la población en estudio, la muestra y la metodología para la obtención de la información. En la cuarta debes señalar la estructura del trabajo, poniendo de manera resumida de que versan los capítulos o secciones.
Con estas recomendaciones, de seguro que ya estás un poco más listo para comenzar a escribir tu propia introducción. Pero aún quedan cuestiones por ver.
Escribir una introducción que logre atraer al público
Al imaginar cómo podés crear interés, probablemente lo que se te viene a la mente será la visualización de un espectáculo donde lo primero que ves es lo que cuenta. Aquí ocurre lo mismo, el primer párrafo es esencial para lograr ese efecto.
Por ello, te aconsejamos iniciar con un interrogante trascendental o un dato fuera de lo normal por ser importante o controvertido, siempre recordando que debes profundizar el contenido en el resto del trabajo, ya sea respondiendo o debatiendo lo que propongas.
Además de no ser demasiado extensa, tenés que escribir una introducción que sea de fácil lectura. Si no conseguís cautivar en pocas páginas, probablemente ya no lo logres. Para ello, podés brindar información sobre el estado pasado y actual de la cuestión a exponer, que lleve a la persona a creer que es de tal importancia que merece su atención.
No hay secretos para redactarla de la mejor forma
Ninguna manera es la universal, sino que hay varias formas de hacerla. Podés elegir la que mejor se adecue al tema que seleccionaste. La que está escrita correctamente más allá de llamar la atención del lector, brinda una percepción de todo el proyecto.
No es tan difícil como parece, pero debes tener en cuenta varios ítems que tal vez pensabas que no tenían tanta relevancia. Por eso, te facilitamos las siguientes sugerencias que te serán de mucha ayuda:
- Escribí sobre un tema que tengas mucha información, ya que si elegís uno que no posea nada para investigar o no se conozca puede volverse un inconveniente.
- Distinguí quién va a leerlo y lo que le interesaría. Identificá su perfil en base a sus hábitos y situación social, ponete en el lugar del otro e imaginá lo que le gusta.
- Creá expectativas reales para despertar su curiosidad.
- Usá el tono y el lenguaje de acuerdo con el público al que te diriges.
- Conocé todos los datos de tu investigación.
- Reavivá tus conocimientos y ponelos en orden para que tus ideas comiencen a fluir.
- Eliminá lo que no se corresponda con tus objetivos, para que no se pierda la coherencia y la lógica argumentativa.
- Colocá información relevante, buscando un balance de forma jerárquica. Que las primeras líneas tengan mayor trascendencia para saber si seguir leyendo o no.
- Agregá antecedentes que muestren el estado del tema y ayuden a entenderlo.
Presentación del proyecto
Por último, no tengas miedo y presentá tu texto. Una buena introducción marca la columna vertebral de tu proyecto, es decir que si está bien hecha debes poder distinguir el trayecto sobre el cual está redactado el contenido. Si esta ha sido creada con claridad, el texto será más fácil de comprender.
Continuamos ofreciéndote recursos para elaborarla satisfactoriamente a través del siguiente sistema:
- La primera fase debe ser plasmada por medio de alguna anécdota, una cita o una pregunta que atraiga al lector.
- Debes describir el tema dentro del primer párrafo de forma sucinta, exacta y simple, para que se pueda identificar fácilmente.
- Es importante que conozcas los antecedentes del asunto, es decir todo lo previo a tu investigación (qué existe escrito anteriormente), para que a través del marco teórico que rige el texto se pueda señalar la autenticidad y su aporte a la disciplina a la que pertenece.
- Debes nombrar los objetivos buscados para generar las expectativas necesarias, causando el efecto de que el lector preste atención. También aquí puedes añadir interpelaciones retóricas que serán tratadas en los restantes apartados para que sienta que es parte.
- Las ideas las tenés que colocar en párrafos armados con los temas o subtítulos que han de estar en la redacción. La mayoría ha de estar mencionada comenzando con lo general y siguiendo con lo particular.
- Indicá en la metodología los procedimientos que utilizaste para tu estudio. En este apartado también podés incluir algunas referencias bibliográficas con autores prestigiosos del área o la materia elegida.
- En el cierre de la introducción debes mantener una escena abierta respecto de lo que se amplía en la siguiente sección. Asimismo, debe crear preguntas que tengan al lector intrigado y lo impulsen a seguir leyendo la totalidad de lo investigado.
- Todo lo anterior puedes hacerlo creativamente por medio de la técnica del storytelling (contando una historia) para asegurar la recepción de los argumentos, pero sin abandonar tu estilo en el camino.
¿Seguís teniendo dudas sobre cómo redactar la introducción de tu proyecto?
Es totalmente entendible que al momento de sentarte a escribir sientas temor y presión, o que no tengas tiempo de dedicarte a ello por estar con mucho trabajo. Si este es tu caso, podés pedir ayuda para hacer tu proyecto, pero al ser un cometido de tanta importancia deben realizarlo especialistas. Somos la mejor opción para avanzar en tu proyecto, nuestra experiencia nos hace líderes en el sector, redactando tesis, tesinas, monografías o ensayos.
Estamos para ayudarte a superar los obstáculos que se te presenten en tu vida académica. De la misma manera, no tenés que compararte con otra persona, ya que todos somos diferentes. Te ayudamos a evitar el estrés de no saber cómo plasmar tus argumentos e ideas.
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Consecuentemente, se trata de una redacción original con material 100% original y de la más alta calidad garantizada por la plataforma Turnitin para el control de plagio. La misma que usan las universidades para verificar la autoría de los proyectos.
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