Lo que tenés que saber sobre las hipótesis
Todo trabajo académico que te pidan de la facultad requiere de un proceso de investigación científica, y en el caso de una tesis, vas a tener que formular una hipótesis. Si llegaste acá porque estás buscando información al respecto y no encontrás nada, no te preocupes, podemos ayudarte. En este post te vamos a explicar qué son, para qué sirven, sus tipos y cómo hacer correctamente una hipótesis.
¿Qué es una hipótesis?
Por empezar, una hipótesis es una suposición que haces sobre un determinado tema que, posteriormente, tenés que comprobar o refutar por medio de un extenso proceso de investigación. Es una respuesta que preparás para una pregunta de investigación que surge del problema de tu tesis o trabajo investigativo.
Algo a agregar, y que es importante, es que dichas suposiciones tienen que estar fundamentadas dentro un cierto conocimiento y marco teórico, no suponer porque sí. Siempre tiene que incluir las relaciones entre variables, por un lado, las dependientes y por el otro, las variables independientes.
Las variables independientes son las que podés manipular a tu antojo, mientras que las dependientes no son modificables, sólo podés medirlas y observarlas.
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¿Cuál es la utilidad de las hipótesis?
En primera instancia, y como te comentamos, las hipótesis sirven principalmente para permitirte validar o no un cierto tipo de suposición. Si llega a ser verdad, podría decirse que tu trabajo está bien encaminado, y si no, al menos ya sabés por dónde no ir.
Ahora bien, más allá de eso, también sirven para discutir proyectos de otros autores. Muchas veces, podés recurrir a estas herramientas con el fin de encontrar respuesta a algo que otro autor no pudo o bien refutar lo que dice en su libro, tesis o teoría.
Sin las hipótesis investigativas, podríamos decir que los proyectos de investigación, como tu tesis, no tendrían gracia ni sentido académico. Esto es así porque justamente se busca evaluar cómo es que buscás y obtenés información, la analizás y llegás a conclusiones.
Adicionalmente, te ayudan a ahorrar recursos y tiempo, te da ideas en relación a tu proyecto de tesis y te permite dar un enfoque al mismo.
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¿Cómo hacer correctamente una hipótesis?
Ahora te vamos a dar los pasos para que sepas cómo hacer y redactar correctamente una hipótesis:
1- Todo comienza por una pregunta: el primer gran paso es justamente ese, preguntarte cuál es el problema a resolver, la famosa “pregunta de investigación”. Esta pregunta tiene que ser bastante centrada, específica y, obviamente, ser investigable, Por ejemplo: ¿Por qué los trabajos para organismos privados tienden a ser mejor pagados que los públicos?
2- Ahora te toca investigar: una vez tengas eso, ahora se viene lo más complicado: investigar. Buscá información, teorías e incluso trabajos previos que tengan relación con el tema de tu tesis o investigación. En esta etapa es donde vas a identificar tus variables de investigación y establecer el marco conceptual en el que vas a trabajar.
3- Hacé tu hipótesis: una vez tengas el problema y la investigación, vas a llegar a una conclusión o, mejor dicho, suposición fundamentada, sobre un determinado asunto. Vas a establecer una cierta afirmación sobre eso, como, por ejemplo: “Los trabajos en empresas privadas son mejor remunerados que los hechos en empresas públicas”.
Una vez tengas hecha la hipótesis
4- Refiná aspectos de tu hipótesis: las hipótesis tienen dos características fundamentales, es decir, tienen muchas más, pero hay dos que son indiscutiblemente necesarias que estén. Hablamos de que tienen que ser comprobables y específicas, porque jamás vas a poder comprobarlas y jamás alguien va a tener la posibilidad de intentar refutarlas.
5- Establecé una hipótesis nula: más adelante te vamos a explicar sobre qué es una hipótesis nula. Por ahora, sólo te vamos a decir que se trata de tomar la contraria a lo que dice tu hipótesis. Adicionalmente, también vas a establecer una hipótesis alternativa, que si sustente lo que dice la hipótesis original.
Esto, como verás, tiene el fin de poner una especie de filtro o una “autoevaluación” a tu hipótesis investigativa. La función de tu hipótesis nula es, básicamente, preparar a tu hipótesis para que no sea tumbada de un sólo argumento ni bien la publiqués.
Tipos de hipótesis
Bien, como te habrás dado cuenta sobre el final del tema anterior, existen distintos tipos de hipótesis, y ahora te vamos a explicar un poco sobre cada una.
- Simple: la típica hipótesis, donde vas a usar una variable dependiente e independiente.
- Compleja: en este caso, lo que varía es que entran en juego más variables dependientes e independientes.
- Nula y alternativa: esto ya te lo explicamos, pero vamos otra vez. La hipótesis nula refuta tu hipótesis original y la alternativa, a su vez, refuta la nula, apoyando, con información relevante, tu hipótesis primaria. Te vamos a dar un ejemplo de esto sobre el final, así que seguí leyendo.
- Lógica: este tipo de hipótesis da respuestas bastante limitadas en cuanto a su información. Es decir, que es fácil de refutar, al menos en primera instancia. Por lo general, es una idea o noción que suele ser la fase primaria de algo más complejo, como lo son las empíricas.
- Empírica: justo de esto te hablábamos. Las hipótesis empíricas son la versión reforzada y completa de las lógicas.
- Estadística: son exámenes que podés hacer a poblaciones o porciones de las mismas.
- Causales: este tipo de hipótesis busca encontrar respuesta a la relación causa-efecto entre dos o muchas más variables distintas.
- Descriptiva: en este tipo de hipótesis te vas a dedicar a describir la relación entre las variables, pero no vas a explicar las causas. Son más bien superficiales y exploratorias.
Como bien podés ver, las hipótesis pueden ser muy variadas en cuanto a su enfoque y finalidad.
Ejemplo de hipótesis para que te inspires
Ahora te vamos a dar un ejemplo de hipótesis convencional junto a una hipótesis nula y alternativa que la sustenten.
A la hipótesis nula se la describe con el símbolo “H0”, mientras que a la alternativa como “H1”. Así que a tu hipótesis original le vamos a asignar simplemente una “H” a modo de distinción. Vamos con el ejemplo:
- H: “Consumir lactosa da dolor de estómago”.
- H0: “Consumir lactosa no da dolor de estómago”.
- H1: “La lactosa es un disacárido que se compone de galactosa y glucosa. La glucosa es un monosacárido que compone la azúcar presente en determinados alimentos qué, consumidos de manera excesiva, puede causar malestar estomacal debido a diversos procesos químicos”.
Como bien podés ver, es similar a un ciclo. Tu hipótesis primaria afirma algo, la nula se encarga de contradecirlo y es la alternativa la que aporta la información al respecto que permite volver al primer elemento como válido.
La utilidad de este elemento es lo que te explicamos en puntos posteriores, tenés que imponer obstáculos intencionales y todo tipo de pruebas a tu hipótesis. Cuantas más hipótesis nulas logrés superar, menos posibilidades hay de que alguién pueda refutar tu hipótesis.
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