Te mostramos un modelo de investigación descriptiva
Si sos estudiante universitario y estás iniciando tu modelo de investigación descriptiva, llegaste al lugar indicado. Somos conscientes de lo difícil que es emprender este tipo de trabajos académicos. En este artículo, te contamos qué es, cuáles son sus características y cómo hacerla.
¡Seguí leyendo y enterate de todo lo que tenés que saber!
La investigación descriptiva y sus características
En primer lugar, empezaremos por conocer qué es una investigación descriptiva.
En líneas generales, se utiliza para describir las características o rasgos de una población determinada o de un fenómeno de estudio específico. Como su nombre lo indica, no se orienta a responder preguntas sobre el cómo, el cuándo o por qué ocurrieron. Al contrario, se enfoca en el abordaje del qué. Es decir, cuáles son las características de la población o la situación que estamos estudiando.
En este sentido, los factores o aspectos utilizados para describir una situación o población suelen ser algún tipo de esquema categórico. Estas características también son conocidas como categorías descriptivas.
Un ejemplo de investigación descriptiva
Un ejemplo ilustrativo podría ser la tabla periódica, que muestra una categorización de los elementos. Aunque para nosotros hoy es un recurso común, fue necesaria una investigación descriptiva para diseñarla. Los científicos la usan para el conocimiento de los fenómenos de la naturaleza, tales como los electrones, los protones y neutrones que integran estos elementos. Con el tiempo, la tabla periódica permitió a los investigadores explicar las reacciones químicas y hacer predicciones sólidas sobre la combinación de los elementos. Este dato es importante, ya que permite mostrar que la investigación descriptiva generalmente precede a la investigación explicativa.
Ya que la investigación descriptiva no se orienta a describir qué causó un fenómeno, no suele utilizarse como la base de una relación causal. Es decir, en los casos en los que una variable afecta a otra.
La descripción se usa para frecuencias, promedios y otros cálculos estadísticos. Antes de escribir una investigación descriptiva, a menudo el mejor enfoque consiste en realizar una investigación de encuesta. Por ejemplo, la investigación de tipo cualitativa tiene como objetivo la descripción. Por lo que los investigadores pueden realizar seguimientos con exámenes de por qué existen las observaciones y cuáles son las implicancias de los hallazgos.
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Tipos de investigación descriptiva: aplicada y pura
Existen diferentes tipos de investigación. Nieto (2018) distingue fundamentalmente dos: la investigación aplicada o tecnológica y la investigación pura o básica (Solís et al citado en Nieto, 2018). La que nos interesa particularmente es esta última, que se divide en exploratoria, descriptiva, explicativa y predictiva.
La investigación pura, básica o fundamental “es la que se viene realizando desde que el hombre tuvo la curiosidad científica por desentrañar los misterios del origen de todos los fenómenos de la naturaleza, la sociedad, el pensamiento” (Nieto, 2018, p. 1).
En este marco, encontramos a la investigación descriptiva. Se trata de una investigación de segundo nivel, inicial. Su objetivo fundamental es la recopilación de información y datos. ¿Sobre qué? Principalmente sobre las características, propiedades, aspectos o dimensiones de las personas, agentes e instituciones que constituyen los procesos sociales (Nieto, 2018). Siguiendo a Gay, este tipo de investigación utiliza esa información “para probar hipótesis o responder a preguntas concernientes a la situación corriente de los sujetos del estudio” (Gay, 1996 en Nieto, 2018).
Este nivel de investigaciones suele llamarse también diagnóstica o de levantamiento de datos. También, es la que se exige en institutos superiores o escuelas universitarias para el acceso a un título profesional.
Cuál es el valor de un modelo de investigación descriptiva y cómo hacerlo
Este tipo de investigaciones sirve “para mostrar con precisión los ángulos o dimensiones de un fenómeno, suceso, comunidad, contexto o situación” (Nieto, 2018, p. 2).
El investigador debe definir qué será aquello que se va a medir. Esto es, conceptos, variables, aspectos, etc. Además, debe visualizar sobre qué o quiénes se recolectarán esta información. Es decir, si trabajará con individuos, grupos, comunidades, objetos, animales, acontecimientos, entre otros (Nieto, 2018).
Para ejemplificar esto, pensemos que vamos a estudiar una institución, fenómeno o población determinada. Entonces, veamos las etapas que deberíamos seguir para elaborar un modelo de investigación descriptiva:
Examinar las características del problema elegido
Lo primero que deberemos hacer es detectar sus atributos. Por lo tanto, tendremos que apuntar a su caracterización. Por ejemplo, en el caso de una escuela podríamos preguntarnos: ¿Se trata de una institución pública o privada? ¿Es laica o religiosa? ¿Qué tipo de planes pedagógicos promueven? ¿Qué tipo de población asiste?
Definir y formular hipótesis
Por otro lado, a partir de los interrogantes planteados y las características que tenemos, deberemos ahora arriesgar respuestas posibles al problema. Esto significa que tendremos que reflexionar sobre el fenómeno y plantear conjeturas. Las hipótesis, si bien guían nuestra investigación, son de carácter provisorio. Esto implica que, a medida que avancemos en el proceso y en función de los resultados, podremos confirmarlas, refutarlas o especificarlas.
Enunciar los supuestos sobre los que se basan las hipótesis y los procesos adoptados
Tendremos que explicitar cada uno de los supuestos que sustentan nuestras conjeturas en el marco teórico. Para una investigación, es fundamental no dar por sabido nada de antemano. Si cometiéramos este error, nuestros lectores no comprenderán de dónde vienen y cómo se sustentan las ideas desplegadas.
Elegir los temas y las fuentes apropiadas
Es necesario que indaguemos a fondo sobre los temas a desarrollar y cuáles serán las fuentes. Una vez que lo hagamos, podremos seleccionar las más pertinentes, relevantes y adecuadas para los fines de nuestro estudio.
Seleccionar o elaborar técnicas que permitan la recolección de los datos
Esta fase es fundamental para asegurar la calidad y los tipos de información que deseamos obtener. La confección del instrumento de recolección de datos debe orientarse en función del problema, las hipótesis y los objetivos establecidos previamente. Ya que estos resultados se conforman como la materia primera del posterior análisis.
Con el fin de clasificar los datos, establecer categorías precisas
Estas deben adecuarse al propósito de la investigación. También, deben permitir relevar las semejanzas, diferencias y toda relación que sea significativa para nuestro estudio.
Verificar la validez de las técnicas empleadas para la recolección de los datos
La validez dependerá de la relación entre el instrumento utilizado y los datos recolectados. Por tanto, su verificación se orientará a la fiabilidad y precisión en relación con el objeto de estudio.
Realizar observaciones objetivas y exactas
No debemos formular comentarios subjetivos ni de opinión personal. Esto puede generar que falseemos innecesariamente la información obtenida. Las observaciones que realicemos deben basarse en la imparcialidad y la objetividad.
Describir, analizar e interpretar la información obtenida
Esta última etapa debe formularse en términos claros, ordenados y precisos. Ya que se trata del momento previo a la elaboración de las conclusiones, debemos ser sistemáticos a la hora de tabular, analizar e interpretar los datos recogidos.
Tipos de investigación descriptiva
Cabe destacar, que los tipos de investigación descriptiva se dividen en tres según los métodos que utilicemos. Estos son:
Método de observación
Es uno de los más eficaces. Se utilizan dos tipos de observación: cuantitativa y cualitativa.
– Observación cuantitativa: consiste en la recopilación objetiva de datos. Se centra fundamentalmente en números, cifras y valores. Los resultados se obtienen con métodos de análisis estadísticos y numéricos. Por ejemplo, el peso, el volumen, la edad, la escala, entre otros.
– Observación cualitativa: a diferencia de la anterior, no involucra números o mediciones. En este caso, se incluyen características de monitoreo. Así, el investigador mantiene distancia con los encuestados. Lo que favorece la obtención de datos naturales, objetivos y efectivos. El investigador puede posicionarse como: observador completo, observador participante, un participante observador o un participante completo.
Método de estudio de caso
Este tipo supone un análisis profundo y el estudio de individuos o grupos. Además, se orienta a conducir a una hipótesis y ampliar el alcance del estudio de algún fenómeno o población. No obstante, no se recomienda su uso para relaciones causales. Justamente porque no tiene la capacidad de realizar predicciones exactas a causa de algún sesgo introducido por el investigador. Además, hay que considerar la posibilidad de que haya un encuestado atípico. Esto provocaría generalizaciones deficientes, tomaría distancia de la validez externa e impide la precisión de la investigación.
Encuesta de investigación descriptiva
En este caso, las encuestas se constituyen como una herramienta importante para la investigación de mercado, por ejemplo. Para que la técnica encuesta sea efectiva debe contener preguntas específicas y orientadas al objeto de estudio. Lo aconsejable es que se logre una relación equilibrada entre preguntas del tipo cerradas y abiertas. Una de sus ventajas es que puede realizarse online y hasta offline. En este sentido, se posiciona como una de las favoritas para los investigadores. ¿Y por qué? En la medida que puede abarcar una muestra de mayor tamaño sin implicar tantas dificultades.
Ejemplos de modelos de investigación descriptiva
Tomemos por caso el ámbito de la actividad sanitaria. Siguiendo a Veiga de Cabo et al (2008), algunos ejemplos que podemos traer a colación sobre modelos descriptivos son los siguientes estudios de:
- Incidencia.
- Prevalencia.
- Evaluación de riesgos.
- Encuestas poblacionales.
Referencias bibliográficas
Nieto, N. T. E. (2018, 24 de junio). Tipos de investigación. Repositorio institucional – USDG. https://core.ac.uk/download/pdf/250080756.pdf
Veiga de Cabo, J.; de la Fuente Díez, E.; y Zimmermann Verdejo, M. (2008). Modelos de estudios en investigación aplicada: conceptos y criterios para el diseño. Medicina y Seguridad del Trabajo, 54 (210), pp. 81-88. http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-546X2008000100011&lng=es&tlng=es.
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